El Ayuntamiento de Estepona, a través de la Concejalía de Seguridad Ciudadana, informa que agentes de la Policía Local rescataron ayer a un anciano que se cayó fortuitamente por un barranco al pie de la sierra Bermeja. Todo comenzó con una llamada telefónica recibida en la central de la Policía Local de Estepona, indicando que un hombre mayor estaba deambulando por una zona peligrosa de matorral, cerca de la carretera de Jubrique.
Al momento se persona una patrulla de la Policía Local y comprueban que a la altura del kilómetro 4 de dicha carretera, y a unos 800 metros de la calzada, se encuentra este anciano, en medio de matorrales y zarzas, y, de repente, se desprende por un barranco de unos 30 metros de profundidad. Los agentes, viendo la situación de peligro se desplazan a pie por la difícil zona y tras rastrear durante unos minutos el lugar, localizan al anciano accidentado que, a pesar de la caída, aparentaba buen estado de salud, aunque aturdido.
Otra patrulla llega al lugar y, con la ayuda de una cuerda, consiguen subirlo a una zona menos escarpada y fuera de peligro. Es trasladado por una ambulancia al Centro de Salud, donde es reconocido por los médicos, que informan que se encontraba en perfecto estado de salud, presentando tan sólo pequeños arañazos en las zonas desprotegidas de ropa.
Según el hijo del anciano, que se personó en el centro tras ser localizado por la policía local, su padre, de 79 años de edad, padece Alzheimer y había salido a dar un paseo esa mañana sin rumbo fijo. Lo que pudo convertirse en un triste suceso, acabó felizmente para este anciano y su familia, gracias a la rápida intervención de la Policía Local de Estepona que, arriesgando los agentes su propia integridad y de manera eficaz e inmediata, realizó este gran servicio humanitario.
Al momento se persona una patrulla de la Policía Local y comprueban que a la altura del kilómetro 4 de dicha carretera, y a unos 800 metros de la calzada, se encuentra este anciano, en medio de matorrales y zarzas, y, de repente, se desprende por un barranco de unos 30 metros de profundidad. Los agentes, viendo la situación de peligro se desplazan a pie por la difícil zona y tras rastrear durante unos minutos el lugar, localizan al anciano accidentado que, a pesar de la caída, aparentaba buen estado de salud, aunque aturdido.
Otra patrulla llega al lugar y, con la ayuda de una cuerda, consiguen subirlo a una zona menos escarpada y fuera de peligro. Es trasladado por una ambulancia al Centro de Salud, donde es reconocido por los médicos, que informan que se encontraba en perfecto estado de salud, presentando tan sólo pequeños arañazos en las zonas desprotegidas de ropa.
Según el hijo del anciano, que se personó en el centro tras ser localizado por la policía local, su padre, de 79 años de edad, padece Alzheimer y había salido a dar un paseo esa mañana sin rumbo fijo. Lo que pudo convertirse en un triste suceso, acabó felizmente para este anciano y su familia, gracias a la rápida intervención de la Policía Local de Estepona que, arriesgando los agentes su propia integridad y de manera eficaz e inmediata, realizó este gran servicio humanitario.
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