El Ayuntamiento de Estepona, a través de la delegación de Seguridad Ciudadana, informa que la Policía Local ha detenido a cuatro personas por la presunta comisión de distintos delitos.
Mientras la Unidad de Paisano realizaba labores de vigilancia por el centro, observó un vehículo del que tenía constancia que su conductor se dedica al menudeo de estupefacientes, y a tres personas, dos de ellas vendiendo a un tercero varias dosis de sustancia estupefaciente denominada “hachís”. Ante estos hechos, deciden intervenir y tras identificarse como policías, ven cómo el detenido da a otra detenida una caja metálica que se guarda entre su ropa interior. El comprador declaró que los detenidos le estaban vendiendo dos trozos de hachís por 50 euros. Por todo ello, J. D. G. V. de 28 años de edad y natural de Estepona y la joven M. S. L. G. con 21 años y nacida en Estepona, fueron detenidos por un presunto delito contra la salud pública. A ellos les fue intervenida la citada caja metálica que entregó voluntariamente la joven y que contenía siete dosis de hachís, dos dosis más de la venta interrumpida, 162 euros en billetes fraccionados, una navaja de 7,5 cms de hoja, y dos móviles. Todo ello, junto a los detenidos, fue puesto a disposición judicial.
También fue detenido el extranjero M. A. S. T. de 41 años por un presunto delito de amenazas, tras denuncia presentada por el amenazado, ya que el detenido, de forma reiterada, se dirigió a éste con insultos y amenazándole de muerte. Incluso en una segunda ocasión, volvió con un hacha en la mano, por lo que el amenazado, al ver que su vida corría peligro, se introdujo en su coche y huyó del lugar. Los agentes fueron a la casa donde vive, a escasos metros del lugar del suceso, siendo detenido y puesto a disposición judicial.
Por último, fue detenido F. C. C. natural de Antequera y domiciliado en Estepona, por un presunto delito de malos tratos. La detención se produjo tras la llamada telefónica de un vecino a la Policía Local indicando que en la vivienda de al lado se escuchaban golpes y gritos. Personados en el lugar, la esposa declaró a los agentes que el marido había llegado al domicilio con síntomas de haber bebido, y les había pegado a ella y a sus tres hijos, destrozando parte del mobiliario de la casa. Tras formular denuncia contra su marido, los agentes procedieron a su detención y puesta a disposición judicial.
Mientras la Unidad de Paisano realizaba labores de vigilancia por el centro, observó un vehículo del que tenía constancia que su conductor se dedica al menudeo de estupefacientes, y a tres personas, dos de ellas vendiendo a un tercero varias dosis de sustancia estupefaciente denominada “hachís”. Ante estos hechos, deciden intervenir y tras identificarse como policías, ven cómo el detenido da a otra detenida una caja metálica que se guarda entre su ropa interior. El comprador declaró que los detenidos le estaban vendiendo dos trozos de hachís por 50 euros. Por todo ello, J. D. G. V. de 28 años de edad y natural de Estepona y la joven M. S. L. G. con 21 años y nacida en Estepona, fueron detenidos por un presunto delito contra la salud pública. A ellos les fue intervenida la citada caja metálica que entregó voluntariamente la joven y que contenía siete dosis de hachís, dos dosis más de la venta interrumpida, 162 euros en billetes fraccionados, una navaja de 7,5 cms de hoja, y dos móviles. Todo ello, junto a los detenidos, fue puesto a disposición judicial.
También fue detenido el extranjero M. A. S. T. de 41 años por un presunto delito de amenazas, tras denuncia presentada por el amenazado, ya que el detenido, de forma reiterada, se dirigió a éste con insultos y amenazándole de muerte. Incluso en una segunda ocasión, volvió con un hacha en la mano, por lo que el amenazado, al ver que su vida corría peligro, se introdujo en su coche y huyó del lugar. Los agentes fueron a la casa donde vive, a escasos metros del lugar del suceso, siendo detenido y puesto a disposición judicial.
Por último, fue detenido F. C. C. natural de Antequera y domiciliado en Estepona, por un presunto delito de malos tratos. La detención se produjo tras la llamada telefónica de un vecino a la Policía Local indicando que en la vivienda de al lado se escuchaban golpes y gritos. Personados en el lugar, la esposa declaró a los agentes que el marido había llegado al domicilio con síntomas de haber bebido, y les había pegado a ella y a sus tres hijos, destrozando parte del mobiliario de la casa. Tras formular denuncia contra su marido, los agentes procedieron a su detención y puesta a disposición judicial.
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